
Casco Viejo de Bilbao .
Los amigos
Los amigos son esos hilos invisibles que nos conectan con la vida, incluso en los días más grises. Son refugios, son risas, son silencios compartidos. No siempre están cerca, no siempre hablan cada día, pero su presencia es constante, como una música suave que acompaña el alma.
Un amigo verdadero no necesita grandes palabras para entender lo que sientes. Basta una mirada, un mensaje inesperado, una risa en medio del caos. Con ellos, los momentos sencillos se convierten en recuerdos eternos.
Hay amigos que llegan por sorpresa y se quedan para siempre. Otros aparecen en momentos clave, cuando más se les necesita. Algunos duran toda la vida, otros solo un capítulo, pero todos dejan una huella.
La amistad no se mide en años, sino en lo que se comparte: la lealtad, el respeto, la complicidad. Los amigos de verdad celebran tus logros como si fueran propios, y no temen decirte la verdad aunque duela, porque te quieren bien.
Cuidar una amistad es un arte: escuchar, perdonar, acompañar. Porque al final del camino, cuando se apagan las luces y el ruido se desvanece, lo que queda son esas personas que estuvieron ahí, simplemente siendo… amigos.