
Entre árboles centenarios y senderos, Munoa invita a pasear.
El Parque Munoa es uno de los rincones más especiales y con más historia de Barakaldo, Bizkaia.
Se trata de una finca ajardinada de unas 6 hectáreas, situada en el barrio de Llano, que en su día fue propiedad privada de familias acomodadas. En el centro del parque se encuentra el Palacio Munoa, construido en 1916 por el arquitecto Ricardo Bastida para la familia Echevarría, importantes industriales vizcaínos. El edificio, de estilo neoclásico francés, y sus jardines fueron durante décadas un espacio cerrado al público.
En 2015, el Ayuntamiento de Barakaldo adquirió la finca y la abrió como parque urbano, permitiendo que vecinos y visitantes puedan disfrutar de sus amplias zonas verdes, arboledas centenarias, caminos para pasear y rincones con encanto. El Palacio, aunque no siempre visitable por dentro, aporta un toque señorial y es uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad.
Hoy, el Parque Munoa es un lugar ideal para pasear, hacer fotos, disfrutar en familia o simplemente desconectar en plena naturaleza sin salir de Barakaldo. En primavera y otoño luce especialmente bonito, gracias a la variedad de especies arbóreas y flores que lo llenan de color.